jueves, 5 de julio de 2012

Uno vale para lo que vale...

Por eso compararse, pensar que lo de los demás es siempre mejor... o peor, no tiene sentido, porque puestos en su lugar, acabaríamos haciendo lo que sabemos hacer bien, que es lo nuestro.

1 comentario:

Pseudónima anónima dijo...

Muchas veces hay una queja de fondo de nuestro trabajo: que este es muy pesado, que no llego, que me desbordan los papelotes y la burocracia... a veces me pasa...y la única manera de transmitir entusiasmo alrededor es dejar ese tipo de pensamiento. Como casi todo en la vida , el trabajo , la familia , la vocación , la vida misma, se ve de otro color cuando se aparca la queja y tu única palabra es GRATITUD.
(Me encanta el psicólogo que le dice que necesita un coche, vaya morro!)