jueves, 12 de marzo de 2015

Llevar la cruz

A veces pesa, y mucho, pero si la recortamos no entramos en el cielo. Aprovecha las cruces pequeñas de cada día para ofrecérselas a Dios y así estarás entrenado para cuando vengan las grandes, que llegarán.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué difícil ! Se acabó Mota y me parece que ahora el tema de pone serio.
Muchas veces le digo el Señor : haz lo que puedas que mira lo que hay, no me mandes cosas muy gordas que soy flojucha . También es verdad que cuando pasamos por cosas que no nos agradan Dios está a nuestro lado para ayudarnos a llevar esa crucecilla...
Yo me veo nada, incapaz de llevar nada . Hay una frase que me gusta repetir cuando las cosas se ponen negras: " tú no puedes , Yo sí".


Qué vuelva Mota!