Sobre todo a los padres les suele afectar este síntoma. Parece que el Telediario es sagrado, y no hay quien los saque de ahí... Si lo tenemos en cuenta para preguntar las dudas de Mates en otro momento, y si además a los papás no les importa no verlo un día, y no enterarse si mejora la salud de la prima de riesgo..., pues todos ganamos. ¡Este es el arte de la convivencia!
1 comentario:
No me pasa con el telediario, que ya no lo vemos , pero sí cuando estoy estudiando y me interrumpen ( sobre todo para preguntarme dónde está algo). La verdad es que la vida está llena de pequeños sacrificios que si no huimos de ellos, hacen que la vida sea muy rica.
Ahora mismo pongo el telediario a ver si se han quedado por Tierra Santa... No me extrañaría nada, yo me perdería una temporada por allí!
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