martes, 13 de marzo de 2012

Distracciones

Al volante, como las del anuncio... muchas.
Pero distracciones en el trabajo; distracciones cuando rezamos; distracciones cuando escuchamos al de al lado; distracciones cuando leemos, cuando estudiamos (uffff!) al pensar...
¿En qué tenemos la cabeza? ¡En mil cosas diferentes y en ninguna a la vez!
¡Qué buen sacrificio para la Cuaresma: poner la cabeza en lo que hacemos!

1 comentario:

Pseudónima anónima dijo...

Es verdad!!!! hay días que las revoluciones van a mil y de un pensamiento te saltas a otro y al final para nada porque no terminas de solucionar y acabas agotadaaaa!

Una vez leí una cosa que me pareció una exageración , y a partir de ahí me empezó a pasar (como siempre ,por reirme de todo). El sacerdote que escribía el libro decía que "si has perdido algo o no te acuerdas de algo, no te preocupes que ya se encargará el demonio de recordártelo en el momento de la consagración durante la Misa".
Y es verdad ,qué poquitas cosas tenemos para ofrecer y cuánto cuesta lo normal hecho a tiempo , con cabeza y con cariño...