jueves, 13 de febrero de 2014

Juan Pablo II y Álvaro del Portillo

Les unió una gran amistad, y el servicio fiel de un buen hijo que buscaba siempre ayudar en todo lo que pudiera al Romano Pontífice. Vamos a encomendarnos a don Álvaro, que conocía muy bien nuestro colegio.

1 comentario:

Cordelia dijo...

Cómo es que conocía muy bien nuestro colegio? Puede aclararlo un poco? Me hace ilusión saberlo (ahora que he descubierto que soy de la tercera promoción...)