lunes, 3 de febrero de 2014

Se escucha el silencio del vidrio...

... del trabajo bien hecho, la gloria que da a Dios, y que sube al cielo, porque además es un servicio a los demás.
Que no ol olvidemos, cuando nos cueste.

1 comentario:

Pseudonima anónima dijo...

En casa hablamos mucho de este tema, aunque no siempre le damos el toque espiritual...
Lo que hacemos nosotros en el trabajo, lo puede hacer otro, el siguiente que contraten , se puede aprender en los libros, en un periodo intenso de formación , pero lo que no está en los libros es la huella que dejamos en cada uno de los que tratamos ( esa fue una de las cosas que más me gustó cuando conocí a mi marido!)
A mi me encanta lo que decía S Josemaría: " deja poso, ilumina".