jueves, 6 de noviembre de 2014

Hay que dormir tranquilos

Vaya tontería, puedes pensar. Y quizá aciertes. Pero cuando la conciencia está tranquila, uno duerme mejor. Es verdad que las preocupaciones a veces nos asaltan a mitad de la noche.
Es buena costumbre hacer un breve examen del día, ponerse en la presencia de Dios y dejar todo en sus manos, lo malo y lo bueno. Un acto de dolor, un propósito sencillo, y a dormir como un lirón, que mañana será otro día.

1 comentario:

Pseudonima dijo...

Me encantó descubrir " de mayor" que en el examen también tenemos que ver lo bueno que hicimos durante el día y no sólo donde metimos la pata. Es una forma bonita de dar gracias a Dios y de referirlo todo a El.
El último What's up buenísimo ! Gracias !!!!