lunes, 25 de enero de 2010

¡Qué dolor!

Es un viejo video que da dolor pensar cómo acaba. Dan ganas de advertirle al protagonista que no lo haga...
Así deberíamos actuar con nuestr@s amig@s cuando vemos que van a caer de bruces en el engaño de la tentación.
Si hemos llegado tarde, pues a curar las heridas en el sacramento del perdón.

7 comentarios:

Pseudonima anonima dijo...

Ay mi madre! este va a necesitar ademas de gafas, cirujano plástico!
Me encuentro entre los miopes espirituales ,osea que necesito que me den unos cuantos toques cuando desvarío... pero a pesar de todo me encanta que Dios cuente con nosotros para extender la alegría del Sacramento del perdón.

Anónimo dijo...

Hay mucho miope, claro, pero no se si le hará falta un cirujano plástico o un enterrador!

Anónimo dijo...

Dolor? Estoy con el anónimo. Y lo peor es que me ha hecho mucha gracia. G. AC

GAZTELU dijo...

A mi también me ha hecho mucha gracia!!!!pero me ha encantado la comparación con el sacramento de la confesión.
Muchas veces me pregunto porque cuesta tanto este sacramento:
-por supuesto soberbia infinita
-mala experiencia en alguna confesión.
-sacerdotes secos,que ayudan poco....también los hay,lo siento capellania pero es una verdad constatable.
Hoy hablaba con una amiga y me cuenta que va a confesar con grandes esfuerzos,con "pánico escénico"(palabras textuales),le dice al cura, me llamo x y él le contesta,no me digas tu nombre porque no me interesa y se me va a olvidar en 2 minutos.....pá matarle o no?
Recemos por los sacerdotes,para que sean santos,alegres,piadosos y delicados como lo fue nuestro Señor.
Ayudar a hacer una buena confesión es una gran obra de misericordia y de caridad.
GRACIAS

Guerrera de la LUZ dijo...

Yo era tan mema que sacaba el reclinatorio y metía una silla. Y además, en mi soberbia decía: "no vengo a confesarme, vengo a charlar."

Qué paciennnnnnncia tiene el Señor, qué enamorado está. Luego el Fuego Devorador lo incendia todo.

¡Ven Espíritu santo!

Pseudonima anónima dijo...

Que bueno Guerrera!! Me he muerto de la risa con lo de la silla!
De acercarse a hablar me parece una opción estupenda y más cuando se lleva tiempo pasotilla. A veces estamos mal y no sabemos reconocer donde esta el problema...o no sabemos por donde empezar. Lo último que se te pasa por la cabeza es que llevas un auténtico desastre de vida, personal,familiar, laboral, espiritual.
Y quien mejor para echarte una mano?

GAZTELU dijo...

A mi también me parece una opción estupenda,una vez escuché a un sacerdote en una meditación hablar "del acompañamiento espiritual",que te escuchen simplemente y te acompañen en tus problemas,darte a conocer a tu director puede cambiarte la vida.
GRACIAS