Me lo decía esta el otro día una madre: los hijos se fijan en todo y son como esponjas, porque lo absorben todo.
"Te estoy viendo", dice el hijo. Y que bueno sería que los padres se sintieran siempre mirados por sus hijos, que aprenden todo de ellos.
Aunque veces parezca que lo que les dicen a los hijos cae en saco roto nunca es así.
(Gracias a la colaboradora guipuzcoana que nos lo envía. Ultimamente todos los vídeos buenos vienen del norte).
1 comentario:
Es simplemente perfecto. Tomo nota.
Y hasta el martes.
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