lunes, 16 de mayo de 2011

Juan Pablo II y los enfermos

Recordar el testimonio de su propia enfermedad y el modo en el que supo superar las dificultades del cansancio y de la edad, es un ejemplo para que no nos quejemos de nada, y sepas llevar las contradicciones con alegría, ofreciéndoselas al Señor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi se me ocurre acordarme de Carlos J. desde el Mediterráneo . Aun en " stand by" puede hacer mucho, y va a pasar el tiempo rapidísimo. Animo!

Anónimo dijo...

Prometo no quejarme. AC