Y me atrevería a decir "el poder del cariño". Un pequeño gesto mueve más que mil palabras. Hay que corregir, sin duda, pero si estás enfadado, quizá merezca la pena esperar un poco, para evitar cargar las tintas de nuestra propia soberbia.
1 comentario:
Pseudonima anonima
dijo...
No sé quien inventó la corrección fraterna , pero la armó parda!
A mi lo que me pasa es que si te esperas para corregir a alguien y no llenarte de soberbia, ya todo me da risa y me parece ridículo y accesorio y ya no tengo nada que decir.
De todas formas aunque cueste un montón ( y tengo claro que cuesta más decir que recibir, lo llevo atravesadoooo!) pero trabajas la humildad y te hace pensar la intención por la que haces o dices las cosas. Agradezco mucho a las personas que me han dicho algo a lo largo de la vida, y si tengo que elegir prefiero que me corrijan sin rodeos ni adornos.
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No sé quien inventó la corrección fraterna , pero la armó parda!
A mi lo que me pasa es que si te esperas para corregir a alguien y no llenarte de soberbia, ya todo me da risa y me parece ridículo y accesorio y ya no tengo nada que decir.
De todas formas aunque cueste un montón ( y tengo claro que cuesta más decir que recibir, lo llevo atravesadoooo!) pero trabajas la humildad y te hace pensar la intención por la que haces o dices las cosas.
Agradezco mucho a las personas que me han dicho algo a lo largo de la vida, y si tengo que elegir prefiero que me corrijan sin rodeos ni adornos.
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