martes, 26 de julio de 2011

Obras de misericordia III: dar posada al peregrino

Ver al mismo Jesucristo en el inmigrante, en el que no tiene hogar, porque nunca lo ha tenido o porque lo ha perdido, algo tan propio de nuestra época...

2 comentarios:

Pseudonima anónima dijo...

Una de las cosas que me planteo muchas veces es tener detalles con las personas que nos echan una mano arreglando la casa. Interesarnos por sus hijitos, por su familia que está lejos... A veces se tiene una idea confundida de mantener las distancias igual a autoridad y eficacia. Aterrizar en algo concreto, porque será raro que alguien llame a la puerta pidiendo posada.
A mi también me gusta cuando alguien "de cargo superior" de mi trabajo me pregunta por algo concreto ,si sabe que no es mi mejor momento.
Gracias , que repasote de Bienaventuranzas!

Pseudonima desvariando dijo...

Quise decir repasote de Obras de misericordia. Qué desvarío a estas horas, es que no he comido todavía...
Voy a ver si alguien da de comer a la hambrienta...