domingo, 27 de abril de 2014

Convertir el trabajo en un servicio

Es lo que hace la protagonista del anuncio. Lo del seguro, me importa menos, la verdad, porque el mejor seguro de vida es que si trabajamos así, y se lo ofrecemos a Dios, convertimos el trabajo en oración. ¿Quién da mas?
Me decía el otro día un pastelero que mientras trabajaba por la noche en el obrador rezaba por las personas a las que endulzaría la vida al día siguiente. ¿Bonito, verdad?

1 comentario:

Pseudonima anónima dijo...

La semana pasada el trabajo fue de pena. He pensado este finde en el concepto de " éxito" o " fracaso" y que un aparente fracaso se puede convertir en un éxito si hubiese ido ofrecido.
Bendito " fracaso" que nos pone en órbita y nos hace plantear en qué órbita vivimos, en la de Dios o en la nuestra...
Ay madre, siempre igual...