lunes, 24 de octubre de 2011

Vamos demasiado deprisa

La familia del anuncio, desde luego, pero es que a nosotros nos pasa un poco lo mismo. Hay que pararse a contemplar, meditar, admirar, rezar... Es que si no la vida pasa y pasa y uno no se entera de qué va esto...
Dedica un tiempo diario a la oración, sin prisa.

1 comentario:

Vila dijo...

Vaya, según leía la entrada pensaba que iba a terminar recomendándonos una buena parada y hacer un curso de retiro.¡ahhhh ha perdido su oportunidaaaad!

Yo ya me estoy organizando.

Ahora, lo de el rato diario de oración viene de maravilla para recargar pilas; y a veces, respirar hondo.

Creo que hoy estoy poco inspiráaaa.