domingo, 30 de octubre de 2011

Sentirse protegidos

Es algo natural. No se si los que nos rodean, nuestra familia, nuestros amigos, nuestros compañeros de trabajo, siento esa protección por nuestra o por el contrario un sentimiento profundo de soledad. En las sociedades secularizadas, sin Dios, es lo que suelen sentir sus ciudadanos. Creo que en la nuestra esto no pasa, pero habrá que estar atentos.

3 comentarios:

Pseudonima anónima dijo...

En este fin de semana que está siendo especialmente familiar ,lo hablababamos hace media hora mi marido y yo : " Vamos a tramar algo para mañana mejorar especialmente el día de cada uno de los que nos rodea". Es todo un reto, pero me ayuda saber que estamos en el mismo barco donde los demás son prioridad.

Pseudonima anónima dijo...

Acabo de ver que en Noviembre habrá un retirillo más también para profes en horario buenísimo! QUE GENIAL!!!!!!!!
Gracias!!!!

Miriam dijo...

Me ha recordado eso que decía M Teresa:
"Cuando recojo a una persona enferma en la calle, le doy arroz y pan, y así satisfago su hambre. Pero, ¿cuánto más difícil es quitarle el hambre a una persona que está marginada, que se siente rechazada, que carece de amor, que está atemorizada? En Occidente hay más personas espiritualmente pobres que físicamente pobres. Entre los ricos suele haber personas espiritualmente muy pobres. Es fácil dar un plato de arroz a alguien que está hambriento, o bien ofrecer una cama a una persona que no tiene dónde dormir, pero consolar o quitar la amargura, el rencor, la soledad, consecuencias de la privación espiritual, eso lleva muchísimo más tiempo."


Ah, y me ha encantado la idea de pseudonima anónima¡¡