sábado, 22 de octubre de 2011

Hacer crecer la fidelidad

Cada día que pasa es más grande, mejor, más genuina.
La fidelidad y el amor en el matrimonio -esto de llamarlo pareja me parece un poco despectivo porque hay pareja de galgos, pareja de gemelos, pareja de dos...-, es un valor seguro, que crece día a día, y hace del amor, algo grande.

4 comentarios:

GAZTELU dijo...

Si señor, estoy totalmente de acuerdo con usted en lo de las "parejas", es una expresión que me pone de los nervios pero que por otro lado cada vez se usa más.
Entre orden de cosas, muchas veces cuando estoy hablando con el Señor, le digo que creo realmente que existe, que está ahi conmigo y se lo digo precisamente por el tema de hoy.
Que yo lleve casada casi 22 años más 7 de noviazgo y siga queriendo a mi marido solo tiene una explicación que excede de mi conocimiento y que solo tiene una respuesta: la gracia que Dios dá a todo el que se ha comprometido a amar a una persona para el resto de su vida.
Hay veces que pienso como es posible que le quiera tanto después de tanto tiempo!!!!
Pues sí, porque lo trabajamos todos los dias aunque muchas veces tengamos ganas de matarnos....

Para mí la fidelidad y el amor en el matrimonio es un milagro diario y los milagros vienen del cielo o no?

Pseudonima anónima dijo...

Ser fiel es una de las palabras que más me gusta en la vida y la infidelidad la que más odio. Y no me refiero sólo al matrimonio.
La infidelidad es una batalla que deja demasiados heridos y demasiados muertos .
Estoy muy de acuerdo contigo Gaztelu con el tema de la gracia, pero le daría mucha, mucha importancia al trabajo de día a día ( que también lo cuentas estupendamente). A veces estamos esperando que lluevan los milagros del cielo y nosotros mientras tumbados al sol y lo que Dios quiere es que estemos en el frente batallando... el resto lo pone El cuando y como le da la gana.

Vila dijo...

Esta vez ya lo habéis dicho todo entre las dos.
Sólo quiero decir que es una gozada ir celebrando aniversarios de boda, de compromiso de vida juntos, y seguir comprobando esa mirada de complicidad y cariño en mi marido.

Vale la pena cuidar el rosal día a día. (No sigo que me voy a liar... acabo de cumplir mis 18 de casada y casi me parece ayer cuando salíamos de la iglesia)

Anónimo dijo...

Qué animante leer hablar así de fidelidad en boca de personas con tanta experiencia como vosotras. Es un estímulo para los que nos estamos prácticamente estrenando en el matrimonio...