domingo, 27 de noviembre de 2011

Hablar y no decir nada

Y nos pasa, nos pasa... Y todo por no escuchar.

2 comentarios:

Vila dijo...

Esto a nivel empresarial le aseguro que es todo un arte y si no se escucha es porque no interesa. como ve me voy por los cerros de Ubeda esta vez...

Anónimo dijo...

Se han armado tal lío que hasta en la puerta unas veces pone la letra "a" y otras la "b". (como no decían nada sustancioso me desconecté y me dediqué a ver la decoración...)

Se me ocurren dos situaciones en la que nos vamos por los cerros de Ubeda y podemos hablar y no decir nada , como dice Vila:
En el trabajo cuando no hemos hecho lo que debíamos , ni en el tiempo que tocaba.
Y a veces,en la dirección espiritual o en la confesión, queremos que quien nos escucha entienda demasiado las circunstancias y por qué las cosas salieron patateramente y al final... damos más vueltas que un muelle.

Lo que da de sí Mota...menos mal que no ha dicho ná...