martes, 29 de noviembre de 2011

Merluza fuera de carta

Y va el tio y la pide... ¡Que luego no se queje!
Nos debatimos muchas veces entre nuestra opinión acerca de los demás, y cómo son en realidad. A veces la merluza está tiesa, y otras riquísima. Pero no hay nada como confiar siempre.

2 comentarios:

Vila dijo...

Lo siento hoy llego torcida del trabajo...¿ Confiar siempre:? Pues depende de quien, primero se tiene que ganar mi confianza.
A lo que digo SI es en el caso de la Confianza en Dios, El sabe mas, siempre aunque no lo veamos ahora.

Anónimo dijo...

Pues Vila yo debo estar torcida desde que nací. Me cuesta muchísimo confiar en las personas.
Esta semana he pensado mucho en la confianza en Dios, me habían defraudado un par de personas y se lo contaba a mi marido. Su respuesta ,(que es un práctico de mucho cuidado) fue:" probablemente no tienes ni tu corazón ni tu escala de valores en su sitio".
Desde entonces y aunque el no me quería decir exactamente eso, me ha recordado que Dios tiene que ser el centro de mi vida.
Gracias! Mota único!