miércoles, 10 de julio de 2013

En la cola para el checking

Aparecio una mujer que llevaba la maleta llena de aceitunas, y que retraso tanto la facturacion, que casi no llegamos a cogerlo a tiempo, otro chico y yo. Aquello nos dio para charlar durante las interminables colas que se forman en la T1. Que si trabaja en Dublin y esta muy contento; que conoce a una antigua alumna a la que yo tambien conozco; le cuento de la parroquia del Beato y se entusiasma con el proyecto y la idea de que colaboren tanta gente en hacer una iglesia; le hablo del blog, de la cuenta de twitter, y de tantas otras cosas y se admira y alegra de que la tecnologia este al servicio de la fe. Faltaria mas! (Ni acentos, ni signos de admiracion del inicio de frase: las profes de lengua me matan...).
Promete mirar el blog, y como experto en marketing, darme consejos para mejorarlo. Con gente asi, da gusto!

1 comentario:

Pseudonima anónima dijo...

La foto del Pullitzer era la maleta de aceitunas D Jaimeeeeee!!!
Y ahora ya en serio: qué bonito es que cada uno de lo mejor que tiene y compartirlo.
Me encanta la gente que habla de lo suyo con naturalidad, sea el tema que sea. A veces colocamos el tema religioso en un apartado de nuestra vida que lo hacemos inaccesible a los demás.
Seguro que le puede echar una mano en marketing y aprender un montón de cosas, y él... no sé que más va a aprender si ya le contó casi todo de una atacada!.
Gracias por compartir estas aventuras!!