Aprovechar el tiempo

Lo de momentos muertos, me hace mucha gracia. Tenemos muchos a lo largo del día, que hay que intentar llenar. Es un bueno propósito para la cuaresma. Lo mismo que tratar con delicadeza a los demás, lo que brilla por su ausencia en el video que ponemos hoy.

Haz deporte

Anima sana in corpore sano. Me acabo de enterar que son las siglas que adopta una marca deportiva. Pero es mucho más que un lema. Es una necesidad, en la que se ejercitan las virtudes, se facilita el descanso del cuerpo y del alma, y se ayuda a que la vida en familia sea más grata.

Rompe etiquetas

Mira el video y piensa en las etiquetas que tienes que romper y las que hay que poner de bueno a los demás.

El cariño mueve montañas

Y hace que salgan los botes de la máquina de bebidas del anuncio... Cuando uno dice las cosas con cariño, qué difícil es llevarle la contraria o no tener en cuanta lo que nos pide. ¡Vamos a intentarlo otra vez!

Suavidad en las formas y delicadeza

Nos envía un@ seguidor@ del blog este video, animando a dejarse ayudar un poquito para ganar la partida. Está bien esta manera de ver las cosas. Y quizá se podría añadir que todo lo que sea suavizar las formas, el tono humano, la manera de dirigirnos a los demás, facilita la convivencia.

A cuidar el porte y la elegancia, que si no...

Leía hace unos días un documento que contenía la siguiente frase: La fealdad solo puede nacer de la mentira (Martin Mosebach). El documento era de liturgia, pero es aplicable la enseñanza. Presentarse mal, no cuidar el aseo, la limpieza y la elegancia, nunca pueden ser síntoma de belleza, de amor a la verdad, de sentido trascendente de la existencia.
¡Y si no... que los agentes de movilidad actúen!

Delicadeza

Hace tiempo que blogueamos sobre este tema. Pero todo es poco. Uno se va descuidando y se le cuelan palabrotas, modales bruscos, salidas de tono... En fin, cosas impropias de alguien que aspira a influir en la sociedad y ayudar a otros.
Un ejemplo de lo que no hay que hacer... en el video.

Meterse en la vida del prójimo

No es sana costumbre. Desde luego el lenguaje es claro y nítido.

Fijarse en el prójimo

Es cierto el aviso, como también lo es que tantas veces cada uno va a lo suyo, y no repara en las necesidades de los demás. En tiempos como los nuestros, en los que hay tanta gente que nos necesita, hay que fijarse y poner atención en los demás, más que nunca.

Primero... ¡los amigos!

Quizá exagere un poco, porque tiene toda la casa patas arriba este buen hombre... Y las mudanzas ya sabemos que ponen muy nerviosas a las madres de familia (excepto a ésta) y con razón.
Pero me quedo con lo de dedicar tiempo a los amigos, interesarse por sus cosas, salir de nuestros pequeños problemas y pensar más en los demás.

¿Qué me pongo?

La escena es real como la vida misma. Y cómo resuelve el problema el caballero (terminología propia del Corte Inglés) de diez.
A veces diciendo cosas que agradan se consigue mucho más que con broncas. Podía haberle recriminado a su mujer que es una pesada, que siempre llegamos tarde por su culpa, que qué más da un vestido que otro... ¿Os suenan estas frases, papás y mamás?
Pero en cambio...
¡Buena lección para este mes de junio, que pone un poco a todos de los nervios!