El ejemplo de este hombre que con cinco años ya tenía la ilusión de volar.
Tenemos que ser personas de altos vuelos. Gente que tenga sueños y capacidad para llevarlos a término.
Y entre esos sueños, el de poner a Cristo en la cumbre de las actividades humanas, en lo más alto, la cúspide de la propia profesión y oficio.
4 comentarios:
Este pensamiento deja k.O. Y es como comer pipas, cuando empiezas ... No quieres una... Quieres más!
Estoy completamente de acuerdo con ustedes de que actualmente necesitamos gente de altos vuelos que GRITE el nombre de Cristo sin ningún tipo de perjuicios.
Que tenga ilusiones,proyectos apostólicos que poner en marcha y no dejarlos guarddados en un cajón.
A mi me emocionó este principio de curso que mi hija de 15 años se metiera a catequista en nuestra parroquia y que se comprometiera y se ilusionara con este proyecto de preparar a niños para su primera comunión.
Seamos generosos y demos nuestra vida a los demás,es lo único que hará feliz la nuesra,yo lo tengo claro!!!!
GRACIAS
Siempre ma ha gustado el ejemplo de que hay que ser como águilas, y no como aves de corral...
Gaztelu, me encanta que tu hija sea catequista.. Yo estuve 2 años haciéndolo... El primero con niños de 2º de primaria y fue la traca. Además aprendí un montón.. El segundo año fue con una niña de 5º de primaria.. Una niña BUENÍSIMA.. una pasada! Vale la pena, si se puede, hacer estas cosas...
Gracias Capellanía!!
A pesar de que no me gusta volar... Hay que poner en la vida referencias suficientemente altas y que merezcan la pena y poner en marcha la voluntad. G. AC
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