Siempre nos parecen insufribles. La culpa la tienen los otros. Yo nunca hago nada mal. No entiendo como son tan estrictos que nunca pasan una. Todo quieren que sea perfecto. Y mira que yo nunca me quejo de los otros. ¡Pa comprensiv@... un@!
Dime de que te quejas y te diré de lo que careces.
2 comentarios:
Esta reflexion va fenomenal para la convivencia en casa, deberíamos hacer un examen serio de como vemos a los que nos rodean, si estamos todo el día juzgando...
Por mi parte voy a dedicarme a sacar todo lo bueno de los de mi casa y ponerme más veces en su lugar y no en como yo creo que deberían hacerse las cosas.
Esta mañana después de un ratin de oración y lectura pensé : al ataque con este tema y a concretar más!!
Ánimo a todos! La vida de un cristiano que se quiera tonar las cosas en serio es apasionante!
( Mando desde aquí mi agradecimiento a Jose Mota, que me ayuda a hacer oración todos los días y a empezar el día muerta de risa ... y por supuesto a la Capellania!!!)
La mayoría de las veces, esos "defectos" no son más que diferentes y legítimos modos de ser. En cualquier caso, sólo la palabra amable y actitud conciliadora pueden ayudar.
GRACIAS
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