Un colaborador, esta vez de Bilbao, nos recomienda este auténtico tratado de moral.
Muchas cosas se podrían comentar, pero me quedo con el comentario de que el ladrón, el profesional, el de la navaja, está decidido a pecar rápido y sin tonterías.
Ojalá tuviésemos la misma decisión para hacer el bien, y amar de verdad al Señor, con rapidez y sin tonterías.
2 comentarios:
Genial.....como siempre!!!
la linea entre pecar y estar en gracia de Dios es tan "finisima" que a veces produce vértigo solo el pensarlo.
Amar a Dios,rápido y sin tonterias,debería ser nuestro primer pensamiento según abriesemos los ojos todos los días.
Si todos los días nos hiciesemos esta reflexión y pensaramos que ese día es el último de nuestra vida para amar y servir a Dios,la cosa cambiaría,verdad? a mí,personalmente esta reflexión me ayuda....otra cosa es que la cumpla.
GRACIAS CAPELLANIA,LES DESEO UN BUEN DÍA Y GRACIAS POR SU GRAN TRABAJO,LES VEO EN UN RATO...
Al enemigo no le gustan estas palabras: rapidez y son tonterías...más bien aunque tengamos decisión para hacer las cosas el ataque viene por : tomate tu tiempo...no hay que ser tan exagerad@...mañana en lugar de hoy...si ya haces mucho, que más quieres...
Nuestra respuesta contundente!: Para el Senor , YA MISMO,SIN TONTERIAS, TODO.
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