Una ciudad que sólo sobrevivió cinco siglos y que gracias al trabajos de dos franciscanos italianos, fue redescubierta a comienzos del siglo XX. Ellos están enterrados allí a los pies de la iglesia que cubre la casa de Pedro, donde tantas veces se hospedó Jesús. Se conserva una sinagoga del siglo IV en perfecto estado. Y la casa de Pedro, un lugar sorprendente y conservado de manera extraordinaria, al igual que todo el pequeño pueblecito.
Algunas imágenes tomadas en ese viaje, hace ahora un año:
Lago de Tiberíades, a la orilla de Cafarnaúm
Entrada de la habitación del Señor, en la casa de Pedro
Barca en el lago de Tiberíades
Franciscano, rezando en la orilla del lago.
1 comentario:
El lago es enorme, mas bien parece un mar. las fotos son estupendas!!
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