No se ve, que detrás de esa buena comida, ha estado tu madre un montón de tiempo pensando y trabajando para que todo estuviera perfecto.
No se ve, que detrás de ese plan perfecto que ha salido, hay muchas renuncias de unos y de otros para que lo pasaras en grande.
No se ve, que detrás de ese consejo oportuno que te dan, hay buenos ratos de oración y sacrificios ofrecidos por ti, pensando en cómo ayudarte, en cómo echarte una mano.
No se ve, que en ese gracias sincero que recibes, hay un deseo grande de hacerte feliz, que vale más que todo el oro del mundo.
A veces lo que no se ve es mucho mejor que lo que sale a la luz.
2 comentarios:
Me gusta pensar en mi trabajo en los pequeños detalles e irlos ofreciendo , es la manera que tengo últimamente de estar de conversación con el Señor.
Lo mejor es eso, que nadie lo ve! El día da para contarse muchas cosas!
Es bueno y necesario ser consciente de todo esto. Aprendemos a valorar mucho mas las cosas.
Publicar un comentario