Es muy jovencita para darse cuenta de que hará cosas mal, de que los demás también cometen errores, de que las cosas a veces no salen como uno pensaba...
Pero nada de ponerse cenizos, porque para rectificar ya tenemos la confesión, entre otras cosas, y el que no arriesga no se equivoca. Así que ¡ánimo y a levantarse así cada día! (Y ojo al bajarse del mueble del baño....)
2 comentarios:
¡Qué graciosa! Me gusta que le guste su hermana y que tenga tías y primos que también le gustan.
Me gusta la segunda parte del titulo: humildad.
Pues eso, no cansarse NUNCA de estar empezando SiEMPRE.
Y esta miniloquilla me hace micha gracia. Tengo un renacuajo en casa que de las primeras palabras que dijo con un año después de papá y mamá, fueron: " tengo coteto", traducido : " tengo contento", (es decir, soy una feliz de la vida) Me hace sonreír siempre que lo recuerdo.
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