martes, 3 de diciembre de 2013

Las indulgencias

Son un regalo de Dios, que administra la Iglesia, y que su mal uso, provocó -como sabemos- el cisma de Lutero.
Nos borran la pena debida por nuestros pecados, y también se pueden aplicar por las almas del purgatorio o algún difunto, nunca por una persona viva.
Para ganarlas hay que hacer las obras de oración y penitencia que estén previstas, y como me decía un madre que le explicaba a su hija: "es poner el contador a cero".
Dejamos aquí un interesante resumen de cómo se pueden ganar y en qué consisten.









Santa María Reina del Cielo



1 comentario:

Pseudonima anónima dijo...

No sabía ni la mitad de las cosas. Gracias!