Y como muestra, una fotografía. Me recuerda que tenemos que ser sobrios, algo que constantemente nos recuerda el Papa Francisco y que lo hace además con su ejemplo.
¡Qué buen momento la Cuaresma para dar un repasito!
2 comentarios:
maria centenera (boticaria)
dijo...
Hoy me han contado una anécdota del Papa fabulosa que además dice mucho de lo debemos copiar de él sobretodo ahora en cuaresma,parece ser que el otro día tenía una reunión muy importante con varios sacerdotes de la curia y también iba Benedicto XVI, el caso es que nadie en todo el Vaticano localizaba al Papa lo buscaron por todos los lados hasta que de repente aparece en la sala donde se celebraba la reunión con una bandeja de croissants, le preguntaron que ha que se debía tal regalo y explicó que desde su ventana se olía a croissant y que se acordó de lo mucho que le gustaban a Benedicto y decidió sorprenderle bajando a las cocinas del Vaticano cogiendo una bandeja de varios y subiéndolsela para demostrarale lo mucho que le aprecia. Esta anécdota que es increíble refleja que el Papa a pesar de todos los problemas que tiene es capaz de pensar en los demás estar sonriente y demostrarle su cariño esto es lo que nosotros debemos de imitar. Espero que os guste y ayude!
María , no me gusta la anécdota... Me chiflaaaa! También la sobriedad se puede aplicar a eso mismo, al rato que dedicamos a " homenajearnos" a nosotros mismos y sin embargos ser espléndidos con el tiempo y los detalles con los demás.
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Hoy me han contado una anécdota del Papa fabulosa que además dice mucho de lo debemos copiar de él sobretodo ahora en cuaresma,parece ser que el otro día tenía una reunión muy importante con varios sacerdotes de la curia y también iba Benedicto XVI, el caso es que nadie en todo el Vaticano localizaba al Papa lo buscaron por todos los lados hasta que de repente aparece en la sala donde se celebraba la reunión con una bandeja de croissants, le preguntaron que ha que se debía tal regalo y explicó que desde su ventana se olía a croissant y que se acordó de lo mucho que le gustaban a Benedicto y decidió sorprenderle bajando a las cocinas del Vaticano cogiendo una bandeja de varios y subiéndolsela para demostrarale lo mucho que le aprecia.
Esta anécdota que es increíble refleja que el Papa a pesar de todos los problemas que tiene es capaz de pensar en los demás estar sonriente y demostrarle su cariño esto es lo que nosotros debemos de imitar.
Espero que os guste y ayude!
María , no me gusta la anécdota... Me chiflaaaa!
También la sobriedad se puede aplicar a eso mismo, al rato que dedicamos a " homenajearnos" a nosotros mismos y sin embargos ser espléndidos con el tiempo y los detalles con los demás.
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