domingo, 6 de junio de 2010

La envidia

Decía D. Alvaro del Portillo, que acompañó tantos años a S. Josemaría, que la envidia era una tontería. Ponerse triste por el bien ajeno no tiene sentido. Alegrémonos por el bien propio y por el bien ajeno y así estaremos siempre contentos.

3 comentarios:

Pseudonima anónima dijo...

Claro que la envidia es una tontería! . A mi me gusta fijarme en las cosas no materiales de los demás para mejorar mis desastres.
Un ejercicio muy sano es ver lo que tiene de bueno cada una de las personas que tratamos a diario.
Hay días que me quedo a cuadros cuando veo la puntualidad de un@, la alegría de otr@, el trabajo bien hecho de otr@! De todo el mundo se puede aprender!

adela dijo...

La envidia ni sana ni na. Es como las mentiras, ni piadosas ni na. Hay palabras que en la vida de un cristiano, que no están en su vocabulario.

Gracias.

Pseudonima anónima dijo...

Esta semana hay retirillos por el cole?No estaría mal para ponerse un poco las pilas antes de las vacaciones...
Es que me entró envidia .