En este conocido anuncio de una compañía eléctrica plantean algo que nosotros deberíamos preguntarnos con frecuencia: "¿Pero es que existe algo más apasionante que cambiar el mundo?"
Y nos toca hacerlo a nosotros, los cristianos del siglo XXI, como lo hicieron los del siglo I y II, y los del XI y los del siglo de oro en Europa y ... tantos otros.
¡Sólo los mediocres se conforman con esperar a que los demás -no saben quiénes- hagan algo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario