Lo de las ocho horas de sueño, ocho de trabajo y ocho de ocio... hasta cierto punto. Porque la pregunta del millón es: ¿donde metemos a Dios?
He leído hoy y no se muy bien donde, esta expresión que me ha parecido muy fuerte: ¡hazle un sitio a Dios en tu vida!
Que Dios tenga que pedirnos que le hagamos un hueco.... fuerte, fuerte
3 comentarios:
La única fórmula que a mi me va bien es: el Señor me regala 24 horas cada mañana, como en un partido de tenis le reboto las 24 y se las ofrezco nada más abrir los ojos (porque eran suyas!).
Le sumo 9 de trabajo, le resto 6 de dormilona, divido el tiempo entre componentes de familia y hago trigonometría para estar una hora por las mañanas hablando con Dios de este lío de vida.
El siempre multiplica y devuelve alegría.
Tomamos nota de la fórmula matemática, aun siendo de letras....
Yo estoy intentando hacer otro puzzle: poner a Dios en el centro y ensamblar toda mi vida alrededor...
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