Ayer tuvimos una vigilia de oración en Dublín, delante del Parlamento para intentar lograr que no saliera la ley del aborto. No lograron su objetivo, pero a la gente le ha quedado clara que no es una cuestión pacífica. Nunca en Irlanda se han encontrado una oposición tan fuerte para la aprobación de una ley. Ha quedado claro que la mayoría de la sociedad está en favor de la vida, y que sólo la tiranía de unos pocos ha impuesto una ley que mata a seres inocentes. Recemos.
1 comentario:
Me alegro mucho de que Irlanda haya demostrado su apoyo a la vida, y de la iniciativa de la vigilia de oración. ¡Bravo!
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