Falsear la realidad

Diario El Mundo, 23 de agosto, 2013

Se puede decir más alto pero no más claro... algo que es contrario a la realidad. Uno puede ser entusiasta hasta el límite; justificar su puesto de trabajo; decir las cosas con el deseo de que algo cambien; pero cambiar la realidad hasta ese punto...
No duele ver un país en un ambiente casi de guerra civil, y rezamos por ellos.
También lo hacemos por los cristianos coptos que han visto como los hermanos musulmanes, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, les queman las iglesias.
Ojalá todo se tranquilice y las aguas vuelvan a su cauce. Por ello rezamos.