Vaya tontería, puedes pensar. Y quizá aciertes. Pero cuando la conciencia está tranquila, uno duerme mejor. Es verdad que las preocupaciones a veces nos asaltan a mitad de la noche.
Es buena costumbre hacer un breve examen del día, ponerse en la presencia de Dios y dejar todo en sus manos, lo malo y lo bueno. Un acto de dolor, un propósito sencillo, y a dormir como un lirón, que mañana será otro día.
1 comentario:
Me encantó descubrir " de mayor" que en el examen también tenemos que ver lo bueno que hicimos durante el día y no sólo donde metimos la pata. Es una forma bonita de dar gracias a Dios y de referirlo todo a El.
El último What's up buenísimo ! Gracias !!!!
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