Así tienen que ser nuestros sueños para este año. Un mar sin orillas de gente a la que ayudar, de gente a la que mostrar la maravilla de ser amigo de Dios, de gente a la que entusiasmar con una vida plena, llena de fe y de servicio a los demás.
Mar sin orillas como el de la foto.
1 comentario:
Me voy a dormir con estos mismos sueños,diciéndole a Dios que quiero soñar Sus sueños , que los haga míos .
Gracias por compartirlos !
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