sábado, 12 de febrero de 2011

Abrefácil

Es un término consolidado en nuestro tiempo. Y es que el término fácil... triunfa. Vamos a probarlo:
- Aprende inglés con el nuevo método: "aprendefácil". Más sencillo imposible.
- Nuevo curso de conducción desde casa "conducefácil". Económico y simple.
- Aprueba química con el conocido curso: quimicafácil". Formularás sin errores en quince días.

En cambio la lucha interior cuesta. Confesarse es fácil, cierto, pero hay que luchar por levantarse y no volver a caer. Ser cristiano coherente supone renuncia y entrega, y muchas veces remar contra corriente y decir que no a muchas cosas, no nos engañemos. Pero la satisfacción que Dios nos da, aquí en la tierra, no es comparable al ruidito de la cerveza al abrirse con este nuevo tapón, que también es agradable, para que lo vamos a negar.

2 comentarios:

Pseudonima anonima dijo...

Pues seguir no es fácil, porque es el día a día , viendo el camino empinado, viendo los mismos paisajes y a veces no viendo la cima y preguntando :en qué lío estoy metid@?
A mi sólo me" funcionan" tres cosas o cuatro cosas:

- Hacer lo contrario de "las ganas de salir corriendo".
- Rezar más. A qué lo primero que hace un@ cuando está K.O es cerrarse en banda y largarse del lado del Señor?
- Hacer algo por los demás y ya mismo ! No dejarlo para cuando tenga fuerzas.
- Pensar que Dios nos acompaña en cada cosa por la que luchamos.

Creo que los tiros de la santidad van por ahí...

Vila dijo...

Les llevaré la contraria un poco. Confesarse NO es fácil, ustedes -los buenos curas- lo hacen fácil, nos ayudan para hacerlo y nos facilitan la tarea.
Bien es cierto que si una comienza a tener ese buen hábito todo comienza a ser más sencillo. Pero reconocer tus errores, algunos de campeonato, y bajar la cabeza.... No, no es fácil.

Vivimos en la cultura de hacer las cosas por el camino fácil, gracias por recordarnos qué es ser un cristiano coherente. Es cierto, Dios da el ciento por uno ¿verdad?.