Optimismo en el Adviento

¡Cómo está el mundo! Hay gente que se empeña tanto en ver lo negativo de las cosas, que cuando sucede algo bueno ni se da cuenta, porque no se entera. Nosotros no podemos fijarnos sólo en lo negativo, ver todo del lado oscuro, ser pesimistas siempre. Así no se cambian las cosas, ni se mejoran, y el adviento es tiempo de alegría, porque mejorando nosotros, mejoramos el mundo.

El desprecio

Humphrey es Humphrey y sólo él lo puede hacer. Hay que tratar bien a todo el mundo. "Si llegara a pensar en ti probablemente te despreciaría", esto lo puede decir él, pero nadie más.... 

Hay que tratar bien a los demás, esforzarse en hacer que cuando estén con nosotros, nuestros amigos se sientan importantes, a gusto, queridos... 

Sobre los negocios turbios de Ugarte, hablaremos en otro momento. 

Parar un tren en caída libre

A nosotros también nos pasa, cuando la gente huye despavorida de Dios. Frenaremos ese tren con la ayuda de la gracia, si somos fuertes en mantener nuestra fe, poniendo los medios para no dejar los sacramentos, la oración y aceptando el sacrificio con el convencimiento de que así nos unimos a Cristo en la Cruz. Evitaremos que mucha gente caiga por el precipicio de la infelicidad.

San Josemaría habla sobre la Eucaristía

Hoy se cumplen 26 años desde que Juan Pablo II erigió el Opus Dei como Prelatura Personal, una figura jurídica que encuadraba perfectamente el carisma de la Obra dentro del derecho de la Iglesia. Con este motivo ofrecemos este video en el que S. Josemaría  daba unos consejos prácticos para vivir mejor la misa. 

Pedir perdón

Cualquier sitio es bueno para hacerlo; no hace falta irse a Jerusalem... Levantar el corazón a Dios, arrepentirse y acudir a ese sacramento maravilloso en el que recibimos el abrazo de Dios, se puede hacer en cualquier lugar y en cualquier momento. Así es como mejoramos el mundo, siendo nosotros mejores. Y ¡qué hombre es aquel que no quiere mejorar el mundo!

"Sabía que eras diferente"

"Mía Sarah". La película es una preciosidad. Cuenta la historia de una chica, cuyo hermano está enfermo y le pide al protagonista que le ayude a superar su enfermedad. Es tierna, delicada, agradable, y resalta valores como la amistad, el amor desinteresado, la entrega por los demás.... y todo con un toque de humor.

Cuando uno se da a los demás, aunque salga de un cubo de basura, recupera la belleza y la alegría.

Ojalá a nosotros también nos pudieran decir los que conviven con nosotros o a los que tratamos habitualmente: "sabía que tú eras diferente". A mi, me encanta reciclar

Mío, mío, mío...

A veces somos como las gaviotas de la película de Nemo: sólo pensamos en lo nuestro. Compartir nuestras cosas con los demás alegra el corazón, mejora la convivencia y nos hace parecernos más a Dios, que ha querido compartir con nosotros la maravilla de la creación.

Examen de conciencia para una vida trepidante

A veces nuestra vida es así de acelerada. Vamos, venimos, corremos, hacemos... No es que huyamos de la policía y menos cometiendo todas esas infracciones al conducir; pero la velocidad a la que suceden las cosas de nuestra vida, si que se parece un poco.

Necesitamos pararnos. Ponernos en la presencia de Dios y mirar hacia atrás en ese día que pasó, ver lo que hemos hecho bien, lo que hemos hecho mal y lo que podríamos haber hecho mejor, pedir perdón al Señor y proponernos algo concreto para el día siguiente. ¡Verás cómo te ayuda!

La lengua

No me refiero a la asignatura, ni a la prolongación de la garganta, ni al idioma que hablamos... Sino a esa capacidad que tenemos de dejar mal a los demás cuando hablamos sobre ellos. Cuando trabajaba de abogado, antes de ser sacerdote, hace ya unos cuantos años, tenía en el despacho unas secretarias a las que cariñosamente llamaba lenguas bífidas. En cuanto se ponían a hablar eran un peligro, porque no dejaban títere con cabeza. Se dieron cuenta y, al menos delante de mi dejaron de hacerlo. No tengamos la lengua tan larga y apliquémonos aquello del punto más corto de Camino: "Si no puedes alabar, cállate". El título de la película es bastante significativo: Mucho ruido y pocas nueces.

Valentía

Ser cobarde es una debilidad. Los cobardes salen corriendo cuando se presenta la primera dificultad. Los cobardes no dan la cara por nada ni por nadie. Los cobardes critican por la espalda. Los cobardes no se atreven a hacer las cosas, sin importarles lo que puedan decir o pensar los otros. Los cobardes tienen muchas caras, dependiendo de con quien estén. Los cobardes nunca emprenden cosas que cuesten. Los cobardes no se plantean metas altas. No son magnánimos ni generosos. ¡Hay que ser valientes!

¡Juntos podemos!

¡Es más fácil que sobrevivamos si peleamos juntos!, dice Máximo, el Hispano. Pensaba en las de Segundo que dejarán el colegio y empezarán la universidad el año que viene; en las familias que tiene que salir adelante cada día; en los ambientes de trabajo y diversión, indiferentes y a veces hostiles a la fe y a la moral cristiana... Tenemos que ayudarnos. 

No es el circo romano; no nos enfrentamos a las fieras, pero necesitamos que sobreviva nuestra fe y que la sepamos proponer con nuestra palabra y nuestro ejemplo.

Cuando llega un nuevo pájaro al grupo

En un grupo de amig@s, la llegada de uno más siempre provoca cambios; y, a veces, hasta conflictos. Esto ocurre cuando no aceptamos a los demás como son, si no valoramos sus cualidades o nos fijamos sólo en sus defectos.

Actuando así, hacemos un ridículo tan espantoso, como el del pájaro que se queda sin plumas, y nos perdemos la posibilidad de enriquecernos con las cualidades de los demás. Da que pensar...

La chapuza

Todos caemos en mayor o menor medida en este atajo. Trabajar bien cuesta; buscar la excelencia supone esfuerzo; ser el mejor es muy difícil.

Hay que huir de la chapuza. Hacer las cosas mal da más trabajo. Empezar una cosa y no terminarla... supone comenzar de nuevo. Una obra mal hecha, un libro mal escrito, una clase mal dada, un examen cogido con pinzas... no atrae ni llena. Ofrecemos a Dios el trabajo bien hecho para que de gloria a Dios y sirva a los demás. Espero que esta entrada esté bien hecha y te sirva... Porque es pa' usted, que si no....

Educar

Es difícil encontrar satisfacción mayor en un trabajo, aunque a veces parezca ingrato. En las manos de quienes llevan a cabo este arte, están los hombres y mujeres del mañana. Todo el esfuerzo por empeñarse en hacer lo mejor posible nuestro trabajo, es poco.

¡Puede que nos quiten la vida, pero no la libertad!

Briant Wallace enardece así a los escoceses que luchan por su libertad. Nosotros también tenemos que dejarnos la vida en hacer que otros alcancen la libertad de conocer y amar a Dios, y saberse amados por Él. Podemos huir y viviremos. Huimos cuando no damos la cara por Dios, no somos apóstoles, no defendemos a la Iglesia, no acercamos a las almas de los nuestros a Dios. Al final si luchamos venceremos. Esa oportunidad que nos da Dios de trabajar en su Reino, no hay que dejarla pasar, porque nos dará la Gloria.

La profesora

Es un trabajo duro. Da muchas satisfacciones, pero no siempre a corto plazo. Detrás de lo que se ve, hay preocupaciones, sufrimiento, darle vueltas a los problemas de los demás. Una buena profesora, un buen profesor, busca continuamente cómo mejorar en su trabajo, cómo hacer que los alumnos descubran el "esplendor de la Verdad". Así tituló Juan Pablo II una de sus encíclicas, que no estaría mal repasar de vez en cuando...

Decir la verdad

A veces puede costar. Si vamos siempre con la verdad por delante, seremos uno de esos "hombres buenos" ("mujeres buenas") de las que siempre se puede fiar uno. Todos podemos "encajar" la verdad en nuestra vida en todas las circunstancias. Cuando la mentira aparezca, tendría que encenderse un "código rojo", que nos avise de que la Verdad nos hace libres.

Optimismo antes de los exámenes

Robert de Niro pone las cosas un poco negras, la verdad, pero no es para tanto. Exámenes, evaluaciones, notas... Hay que afrontar estos días con trabajo duro, si, con esfuerzo, es verdad, pero con la tranquilidad y satisfacción de quien ha puesto todos (o casi todos...) los medios para conseguir los objetivos propuestos: sacar muy buenas notas. ¡No vayamos a "hundirnos" antes de empezar la "inmersión"

Alexia, "Camino" y el sentido del dolor

Transcribo una carta aparecida en el diario La Razón muy interesante. La vida no se puede manipular, y lo que estos buenos padres cuentan, es un testimonio tan valioso como lo fue la vida de Alexia y su aceptación cristiana del dolor. 

Manipular algo tan íntimo y delicado como son los sentimientos de una familia que sufre, que es lo que hace esta película, demuestra muy mal gusto, mucha maldad y una falta absoluta de ética. ¡Que pena que haya gente así en este mundo tan maravilloso! Esperemos que algún día cambien...

Mientras tanto, vamos a aprender del ejemplo que tanto María como Alexia nos dan, para llevar con optimismo cristiano el dolor y la cruz.

La estupidez dura para siempre

Es una grave enfermedad. La inmadurez, dice el profesor Holland, se cura con el tiempo. Pero cuando la estupidez se consolida, malo, malo...

A veces no respetamos a los demás; nos comportamos como si la vida fuera solo diversión. No valoramos el trabajo de otros, que únicamente buscan ayudarnos y que con su trabajo, podamos realizar el nuestro. La inmadurez, si no se remedia, puede convertirse en estupidez, que es un mal crónico. No estaría mal que lo pensáramos un poco...

"Tú eres capaz de todo"

No lo digo yo; lo dice Rocky Balboa, así que ya sabes... La tenacidad, esa fuerza de voluntad que a veces echas en falta, la consigues cuando "soportas los golpes" y no puedes excusarte, echando a los demás la culpa. ¡Qué buen video para ver varias veces antes de los exámenes! ¡Ánimo!

Todos nacemos con un don

A cada uno toca descubrirlo. Dicho en clave evangélica, a ese don lo podríamos llamar "talento", y eso es precisamente lo que tenemos que hacer rendir. La propia vocación, ese destino al que Dios nos llama, y el camino para llegar a él, es el don que en nuestra vida tenemos que descubrir.

Jack-Jack al ataque

Muchas veces nos toca asumir responsabilidades, que podríamos llamar "extraordinarias". A vosotras, quedaros como responsables de la casa cuando vuestros padres están fuera. A las más pequeñas, portarse bien cuando se quedan las mayores al mando. A los padres, hacerse cargo de los hijos de unos amigos que se van de viaje... Todos tenemos que ser generosos y dar de lo nuestro, como siempre, pero en esos casos, sabiendo dar algo más.

Dios hace lo mismo con nosotros. Hay temporadas en las que nos pide un poco más, y nos envía alguna cruz: enfermedad de un ser querido; un problema económico; un conflicto en casa que no esperábamos... Que seamos un "canguro" responsable, como la de la película, que sabe hacer frente a los "poderes de Jack-Jack", con infinita paciencia. Y todo, ofrecido a Dios, con buena cara... ¡Cómo nos lo pagará el Señor!

¡Mejor... cumplido, imposible!: tú me haces ser mejor persona

La película trata sobre un extraño personaje, arisco y maniático, que se enamora de una chica, que poco a poco lo irá cambiando. En una cena, le pide que le diga un cumplido, una palabra agradable, que tenga un gesto amable con ella, y le dice que "tú me haces ser mejor persona".

¿Podrían decir esto de nosotros? Si nos paramos a pensar en cada uno de nuestros amigos, hermanos, marido, mujer, amigos... ¿les hacemos ser mejores personas, por nuestro ejemplo, por cómo les ayudamos, por cómo les servimos, por cómo les queremos? Da mucho que pensar la frasecita.

Dios perdona siempre

"Desde hace mucho he temido que mis pecados regresaran a visitarme, y el precio es mayor de lo que puedo soportar"

dice el protagonista de El Patriota. Dios en la confesión, cuando acudimos con un dolor sincero, lleno de amor y deseos de mejorar, nos perdona siempre, y no nos vuelve a pedir cuenta de aquello de lo que le hemos pedido perdón.

Amor a la verdad

Honradez. Optimismo. Coherencia. Tomás Moro, entregó su vida por no ir contra la verdad en la que creyó siempre, y a la que sirvió hasta con el último aliento. Y por ese amor a la verdad, hoy es Santo Tomás Moro. Que memos la verdad, vivamos conforme a ella y sepamos defenderla en la fama de los demás, aunque a veces esto nos suponga desprestigio, aislamiento o persecución. Nunca nos arrepentiremos.

Para los demás no hay prisa

Si siempre vamos con prisa, trataremos mal a los demás. Hay que escuchar, interesarse por las cosas de los demás y no ir siempre corriendo por la vida y ... a lo nuestro.

La paciencia tiene un límite

Sí, porque hay jefes pelmazos, (Amaral dice algo sobre esto en una canción), compañeros insoportables, trabajos rutinarios y días aburridísimos. ¿Cómo superar estos pequeños inconvenientes de la vida diaria? El método que usa "papá increíble" no es el mejor. Si ofrecemos a Dios el trabajo y sus inconvenientes, lo haremos con más ganas y nuestro esfuerzo incrementará la "cuenta corriente" del cielo. Ummm... ¡Me interesa!

Confiar en los padres

Y los padres en los hijos... Hay que hablar, dedicar tiempo a estar juntos, apagar más la tele y pasarlo bien con juegos familiares o historias y tradiciones en familia. Todavía me acuerdo de las historias de cuando hizo la guerra en la marina que me contaba mi padre: eran mucho más interesantes que cualquier película de barcos. Tenemos que hablar más de nuestras cosas en casa.

Mis ídolos son mis padres

Quizá tengamos más estudios que ellos, o no. Quizá les guste una música diferente. Quizá no vistan como nosotros... O no sepamos quién es María Dolores Pradera, ni ellos Nena Daconte. Pero está claro que si logramos ser algo en esta vida, será gracias a ellos, y por eso les queremos, les admiramos y procuramos imitarles.. en lo bueno, que es mucho.

Sinceridad

La ley del silencio. El título es más que explícito. Hay que decir siempre la verdad. Callarse no conduce a nada. Cuando decimos la verdad nos quitamos un peso de encima y se ve la luz final del túnel.
La pregunta de Pilato al Señor es muy explícita: "¿Y qué es la verdad?" Hay gente que miente tanto, que da tan poca importancia a la verdad, que acaba usando la mentira como una simple artimaña.
Seamos respetuosos con la verdad, defensores de la verdad, amantes de la Verdad siempre.

El show de Truman

La película muestra a un personaje manejado por unos productores de televisión sin escrúpulos, al que le hacen pasar por todo tipo de peripecias para ganar audiencia televisiva. Dios no actúa así con nosotros porque cuenta con nuestra libertad, y nos cuida en su Providencia, como un Buen Padre. Si le tuviéramos cada vez más presente -presencia de Dios-, nos iría mucho mejor y haríamos menos el cafre.