A veces no respetamos a los demás; nos comportamos como si la vida fuera solo diversión. No valoramos el trabajo de otros, que únicamente buscan ayudarnos y que con su trabajo, podamos realizar el nuestro. La inmadurez, si no se remedia, puede convertirse en estupidez, que es un mal crónico. No estaría mal que lo pensáramos un poco...
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