Sólo he entrado una vez en una hamburguesería de ésas. Y era en Polonia, porque no había forma de entender la carta de los restaurantes, y te llevabas cada sorpresa... Mi estima por la comida rápida es muy baja. A las niñas les encanta. No se que le ven, pero lo respeto.
A los protagonistas de la escena les cuesta entenderse. Hablan idiomas distintos. Esto nos pasa a veces con la gente de generación distinta de la nuestra.
¡Una buena dosis de comprensión y de saber escuchar, aunque sea en "chipi-mini" nos viene que ni pintao!
2 comentarios:
GENIAL PERO QUE AGOTAMIENTO!!!!!!!!!!!
GRACIAS
buenisiiimoooo!!!!jajaja
Publicar un comentario