sábado, 15 de junio de 2013

Asombro

Nos pasa muchas veces lo que a los protagonistas del anuncio: el asombro nos paraliza.
Me acuerdo ahora de una encíclica de Juan Pablo II sobre la Eucaristía, en la que decía que nunca podíamos perder el asombro ante el regalo tan grande que es tener a Dios en el sagrario.

1 comentario:

Pseudonima anónima dijo...

Lo de la cerveza y el blog ... para hacer un estudio psicológico! Ja ja , si ya no quedan anuncios!

Bueno, y ahora ya en serio...
Esa cercanía asombra y me resulta incomprensible, quizás porque en la cabeza hay una mezcla de Dios creador, Dios Padre y de una manera muy viva y aunque me empeñe en lo contrario, percibo que Dios está aquí, cada día, en nuestras vidas, en el sagrario, entre la gente, en nuestros trabajos ,acompañándonos . Para volverse loco!
Nadie se pregunta :qué necesidad tenía Dios de quedarse entre nosotros?
Pues eso... para asombrarse.