Sin horario no hay verano. Como uno piense que será feliz no haciendo nada... mal vamos.
Hay que utilizar la inteligencia. Lo que siempre soñaste hacer para cuando tuvieses tiempo: leer un buen libro, mejorar tu idioma, estudiar cosas de tu futura profesión, cultivar una afición...
Un verano sin deporte... No puede ser. Es el momento para bajar esos kilitos de más, batir tu marca personal y disfrutar con los amigos, con los hijos haciendo deporte.
Reza con paz. Hay tiempo. No tienes especiales agobios de trabajo. Puedes encontrar un buen momento de calma...
Convive en familia. Rozarse. Descubrir las cualidades de los demás. Valorarles más. Aprender de ellos. Servirles con alegría.
Seguiremos.
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