Es un arte que podemos cultivar estos días. Lo podemos aprender de Nuestro Señor, que no tenía ni un solo día para sí mismo, ni un rato, ni un lugar al que fuese Él solo. Iba a Betania con los apóstoles. Se los llevaba a rezar al Huerto de los olivos, y se quedaban dormidos.
Es el secreto para pasarlo en grande: no ocuparse de uno mismo y vivir sólo para los demás.
Prueba y verás.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo que es la manera de pasarlo bien y ser feliz . Además te conviertes en participante VIP de las cosas bonitas que va haciendo Dios . En lo que se despista un@ y te alejas de Dios sale el espíritu "
sindicalista " de " tiempo para mi!"
Ahi estamos , empezando todos los días..
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