Un día de fiesta grande en el que recordamos que Jesucristo pudo al poder de la muerte y del pecado, rompiendo la piedra que le encerraba en el sepulcro. También nosotros romperemos esas barreras de nuestros pecados y limitaciones, cuando seamos capaces de fiarnos de verdad del poder de Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario