Si nos ocurriera como el anuncio, y todas los desperdicios que tiramos en los lugares que no tocan, se revolvieran contra nosotros... Tenemos que cuidar la naturaleza y el entorno. No es solo una cuestión de buena educación y de civismo, sino de amor a la cosas creadas, que Dios ha puesto en nuestras manos para que las cuidemos, las hagamos fructificar y así dar gloria a Dios.
1 comentario:
Qué razón tienen, porque a mi esta mañana me ha ocurrido esto mismo. He intentado tirar por la ventanilla, un bote de plástico de una bebida, y ha rebotado y ha dejado el coche pringando: en el pecado está la penitencia... ¡No lo lo volveré a intentar nunca más! y me está bien empleado el tiempo que me he pasado luego limpiando el coche...
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