¡A quién no le gustaría hacerlo! Seguro que si el tiempo se parase, no volveríamos a cometer los errores que cometimos, o seríamos más audaces, o tomaríamos decisiones diferentes de las que en un momento de ofuscación o cobardía llevamos adelante.
Algo parecido a lo que expresa este extraño video, es el examen de conciencia. Paramos el reloj de nuestra vida, miramos hacia atrás al día que termina, y rectificamos el rumbo en los grados que haga falta. Un acto de dolor, un propósito para mañana y a otra cosa... ¡Qué buena costumbre hacer cada día un ratito de examen!
3 comentarios:
Si fuera tan fácil...
Tiene razón Inés, ja, ja..., pero merece la pena intentarlo!
Siento disentir, pero haríamos lo mismo, porque seríamos las mismas personas con los mismos vicios y virtudes. Yo no quiero volver atrás, el presente es lo que vale la pena vivir. Y los errores del pasado nos hacen también ser lo que somos. Se pide perdón y se sigue pa´alante.
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