lunes, 5 de septiembre de 2011

El Via Crucis de Recoletos

Cuentan que el Papa y el Cardenal cuando volvían a la Nunciatura en el "papamóvil" no dijeron nada, solamente lloraban de emoción.

4 comentarios:

Vila dijo...

No fue para menos, fueron momentos llenos de fervor y devoción. Y ese mismo día nos bendijo el Papa a mis amigas y a mí en la calle Serrano al pasar.

Un compañero de trabajo, y amigo, me decía conmovido que estuvo en el Viacrucis y que estaba seguro que no era sudor lo que tenía en el rostro, sino sus propias lágrimas. Yo le estoy animando a que esas lágrimas de emosción no se sequen y que tengan sus propios frutos en él mismo, y que deje de hacer "el tonto".

Ha sido un acto muy muy bien preparado y nos hizo rezar a los que estábamos presentes.
Tenemos un arte sacro que es pura catequesis solo con la vista, ¡por Dios qué pasos tan bonitos! y representativos, me ayudaban a hacer oración solo viendo las imágenes.

Cordelia dijo...

Caramba, que coincidencia... A mis amigas y a mí también nos bendijo el Papa al pasar por Serrano, tengo documento gráfico.
Un abrazo
Firmado: el Cuarto Jinete del Apocalipsis

Jaime Sanz dijo...

lo de los cuatro ginetes me suena....

Pseudonima anónima dijo...

Tengo que reconocer que durante el Vía Crucis lloré hasta hartarme. Me encantó que quien llevaba la Cruz eran personas que sufrían .
Había un grupo que llevó la Cruz que eran personas rehabilitadas de drogadicción, me impactó. Está claro que la cruz une al hombre con Dios .
Y respecto a la bendición del Papa me quedé muda cuando en Cuatrovientos después de la Misa nos bendijo , ahí coloqué a mi familia a mi lado, por lo menos de corazón!