lunes, 19 de julio de 2010

Sobriedad

Estos días he tenido que viajar bastante. Como siempre procuro hacer, llevo mis bocadillos y en el primer sitio un poco digno con sombra y algo para sentarse, suelo para a comérmelos. No siempre es posible encontrarlo y mucha veces acabas en el área de servicio de la gasolinera de la autopista. Desde hace un tiempo he observado que hay mucha más gente que lleva sus bocatas, como se ha hecho siempre, excepto esos años en los que éramos ricos, o lo creíamos al menos, en los que te miraban como a bicho raro. ¡Ahora me siento en mi salsa!
Y qué buenos están los bocatas caseros...
Seamos sobrios también en verano.

3 comentarios:

Angelo dijo...

Lo que más les gusta a mis hijos de los viajes, es el momento que paramos para comer los ricos bocadillos que su madre ha preparado.
Viajar adquiere un ritual que nos une, porque se preparan cosas juntos y como dice el post, contribuye a enseñar el valor de la sobrieda.

GAZTELU dijo...

Me ha encantado su relato D.Jaime,me he sentido completamente identificada con usted. Nada como un bocata echo en casa y una paradita a comer.
Uno de los recuerdos que tengo de mi infancia es que cuando nos íbamos de vacaciones siempre nos llevábamos una bolsa con todo lo que había en la nevera, huevos,mantequila,fiambre,leche que se desparramaba por el maletero del coche de mi padre y los gritos se oían en 100km a la redonda.
Cuando iniciábamos la segunda parte del verano,destino Pamplona,la parada obligatoria era en Almazán(Soria) en una pensión regentada por 2 señoras solteras donde mi padre estudió sus opisiciones,y allí procedíamos a abrir el paquete de bocatas de RODILLA, y luego ellas nos daban el dulce y café.
Que diferencia generacional,mis padres,sin necesidad de toda esta parafernalia) miraban la "perra", ahora nos llevamos los bocatas o paramos en el sitio donde mis hijos saben cuales son los buenos,no vale cualquier sitio.
La sobriedad es una gran virtud que no valoramos lo suficiente y que deja tanto poso para otras virtudes.
Los veranos actuales se han convertido en un gasto salvaje en el que hay que salir todos los días porque sino eres el "raro" como nos ocurre a nosotros que llegamos a casa de mi suegra y llevamos una vida "monacal", es un descanso total en el que las salidas nocturnas son contadas con 3 dedos de la mano.
Yo también apuesto por la sobriedad en verano y dadas las circunstancias actuales todavía más.
Enseñemos a nuestros hijos la sobriedad como Dios mmanda,les haremos un gran favor.
GRACIAS Y BUEN DIA

Pseudonima anonima dijo...

El bocata se presta a compartir de lo tuyo . El restaurante con estrellas Michelin , si lo haces, mejor que no te pillen!
Mi madre siempre me metía una nota con el bocadillo : "Te quiero mucho" "Si compartes vas a ser superfeliz" "Sonrie"y todo un "repertorio" que ahora agradezco. Viva el bocata personalizado!
Esto se hereda y aunque no se sepa leer siempre se puede poner un gran monigote con una sonrisa de oreja a oreja.

Para aprender de bocatas recomiendo "100bocadillos.com"
Para aprender de sobriedad le paso la pelota a Capellanía...