jueves, 15 de noviembre de 2012

Más testimonios

Son muy sencillos, pero profundos a la vez. Los hemos recogido en un pequeño folleto (cuya portada ilustra esta entrada) que hemos hecho para sus padres y hermanos, porque sabíamos que les ayudará y será motivo de consuelo y aliento en estos momentos. Nuestras oraciones de estos días van por Belén, por su familia y por todos aquellos que nos hemos sentido tocados por la gracia de la conversión.

Algunos testimonios de estos días: 

1.- “En mi universidad se enteraron todos mis compañeros a los que apenas conozco se lo que a Belén le había sucedido... Como todos bien sabemos en la universidad encontramos a gente que no cree en lo mas importante, que sin duda alguna es Jesucristo.... Sin embargo todos al ver la inmensa fe con la que reaccione y reacciono todo el cole, se me acercaron y me dijeron que aunque no lo supieran hacer iban a buscar la manera de aprender a rezar, porque habían visto q era lo que de verdad llenaba el corazón después de vernos a todos y ser testigos de nuestra fe”. (Madrid)

2.- Belén, eres una crack! (Anónimo)

3.- Gracias por vuestra carta 2 BAC!
Me encantó " Vamos a hacer algo con nuestras vidas que cambie el mundo" y me uno en este plan a vosotras !
Hoy empezaré por un rato a solas con Dios, la Santa Misa por la familia de Belén, dos horas de estudio y un trabajo hoy complicado y largo en el que espero no dejar de sonreír y acoger a todo el que me encuentre. (Anónimo)

4.- Personalmente he tenido la suerte de poder asistir a alguna Misa en el colegio y ayer al Funeral que se celebró por Belén, y lo que me sale es daros la enhorabuena por todo lo que he visto y oído: da igual que fuese en una madre, una profesora, una alumna o un capellán. (Anónimo)

5.- Respecto al Colegio, se nos encoge el corazón de pensar en lo duro, durísimo, que será mañana intentar volver a la "normalidad" , sabiendo que esa normalidad tardará mucho en llegar o quizás nunca vuelva a ser la misma,
será diferente, pero no la misma normalidad. Se nos encoge el corazón al pensar en esa mesa vacía mañana en 2º de Bachiller y en esas lágrimas, muchas lágrimas, inevitables, de sus compañeras, de esas niñas que han
crecido juntas y que siempre llevarán un hueco muy especial en el corazón para la amiga que se marchó tan pronto y tan inesperadamente ... sin duda Dios bendice esa amistad pura y sincera ... y se nos rompe el Alma a todos
al pensar en esa ruptura tan brutal e inesperada. Sin duda, Belén ayudará a sus amigas desde el Cielo y seguro que esta tremenda experiencia las  unirá más y las hará más fuertes, maduras y serenas ante los retos de la vida
adulta que están a punto de comenzar. El mundo necesita mujeres así. (Polonia)

6.- Soy una chica de Barcelona que acaba de leer vuestra carta, gracias a que un compañero de Catequesis nos la ha enviado. Me ha emocionado y me ha hecho pensar lo mucho que nos tendríamos que parecer a Belén. Os felicito por tener una amiga y una alumna (Barcelona)

7.- No he encontrado ninguna foto tuya por aquí en la que no salgas haciendo el bobo: en todas, ¡todas!, transmites esa alegría tan desbordante que ahora te pedimos que nos sigas regalando, para poder contagiar al mundo como lo hacías -como lo haces- tú.
¡Qué suerte hemos tenido de tenerte! Damos muchas gracias a Dios por habernos dejado todos estos años para cuidarte; por dejarnos ser instrumentos para ayudarte a estar más cerca de Él; por darnos la oportunidad de ser parte de tu familia; porque nos ha enseñado, a través de ti, a reírnos de todo cuanto se pueda; por meter en nuestras vidas a la familia Langdon, que tantas y tantas veces ha sido para nosotros un ejemplo de entrega a la Voluntad Divina.
Cuántas veces hablamos de lo importante que es poner a Dios lo primero y qué consuelo saber que luchabas por conseguirlo, que al final has llegado a la meta antes que nadie, acercándonos a todos un poco más. Belén, sobra decirlo, pero no dejes de ayudar a tus amigas: ahora será más fácil.
La Virgen te cogió de la mano el sábado, y a esa misma mano nos agarramos nosotros para dar un salto en nuestra fe e intentar llenar un poco tu hueco. Seguimos contando contigo para sacar el club adelante, ¡en esto no te escaqueaste nunca! ¡Gracias Belén! (Madrid)

8.- Puede que ahora no “lo captemos”, no entendamos qué es lo que ha podido pasar. Pero lo que sí que es cierto es que tú, siendo cómo eras, te sacrificaste hasta el final. Ése es el ejemplo que nos has dejado a todas. Gracias a ti, estamos más unidas que nunca y más cerca de Dios. Ahora sabemos que te tenemos de “enchufe” en el Cielo y que si aquí intentabas ayudar en todo lo que podías, ahora que puedes, lo harás (Madrid)

9.- "Usted que conoce a Belén, no dude en poner historias de conversiones en el blog, o envíemelas, que ayuda" (Barcelona)

10.- “Acordaos de todo lo que os ha dado y os sigue dando ahora que la tenéis arriba. Agradezco a Dios y os quiero agradecer personalmente que ahora también tengo la suerte de tenerla yo y puedo pedirle cosas, hablar con ella sobre mis problemas y sentir que también puede cuidar de mi. Se que siempre la tendréis presente en vuestras vidas y que os guiará hacia el mejor camino”. (Bialystok, Polonia)

11.- "Belén ya es de mi familia" (Monforte de Lemos)


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por ese trabajazo D Jaime! Y por estar siempre ayudando a tant@s...nosotr@s también podríamos escribir un libro de ese trabajo en la retaguardia que hace siempre ( una enciclopedia mejor...)
Empieza día de trabajo a tope. Muy presente la familia de Belén!
Thanks!

Anónimo dijo...

No se como han llegado estos testimonios hasta aqui... el primero es un fragmento de un email que le mande a mis compañeras de la XXVIII promocion para q la fe no decaiga... todo lo que esta haciendo el cole es admirable y las maravillas q Belen esta haciendo son simplemente alucinantes...

Alejandra dijo...

No sé bien cómo he llegado hasta aquí. Al saber de Belén, y oír por todas partes su ejemplo de vida, la entrevista de su madre en la tele, tuve claro que desde ahora iba a ser una gran intercesora. Por eso me puse a pedir..."Belén..." y ANTES de que me diera tiempo a nada más "oí": "¿qué?, ¿ no quieres cruces?...
¿cómo piensas entonces ir al Cielo?". Sin palabras... ¡Gracias!.