jueves, 22 de octubre de 2009

Amigos, hasta que nos toca compartir

La generosidad es la mejor prueba de amistad. ¿A quién acudimos cuando necesitamos algo? A un amigo de los de verdad. ¿Lo somos para los demás? ¿Nos pueden pedir nuestro tiempo, nuestros bienes, nuestras mejores cualidades, y estamos dispuestos a compartirlas?
Al perro el chaval le quería mucho, hasta que le toca repartir lo que más le gusta, y a eso no está dispuesto. Me recuerda al joven rico del Evangelio, que hace un par de días salió también por aquí...

5 comentarios:

Pseudonima anónima dijo...

Pero bueno! Donde esta todo el mundo hoy?
De la amistad también es importante aprender a recibir, mostrarnos limitados y necesitados, a mi es lo que más me cuesta.

Nuria dijo...

Ya he llegado Pseudo!!

Amigos para todo! Sí que cuesta muchas veces, sí!

Me recuerda a esa historieta que cuentan de aquel chico que le escribe una carta a su novia y le empieza a decir venga de cosas bonitas: por ti cruzaria mares, montañas y desiertos... riete del amor de romeo y julieta, y más cosas... total, que el chaval acaba la carta y le pone:
pd: si mañana no llueve, iré a verte!!

pues lo mismo nos pasa a veces con los amigos!
gracias por encomendar!!!!

Nuria dijo...

Hola, ¿hay alguien en casa? Pseudo, empiezo a pensar como tú...

Pseudonima anónima dijo...

Nuria:Claro que si hay alguien! : "la Capellania " que son como el Senor,que todo lo ven y todo lo saben, y servidora que ni sabe ni ve ,pero... si sirve andamos por aquí.

Hoy he tenido una conversacion especial con mi hermano, me ha demostrado que es mi hermano y mi amigo. Viva por los hermanos y viva los amigos!

Jaime Sanz dijo...

Si, tenéis razón, Nuria y Pseudo, despobladillo está esto hoy.... Si es que en cuanto uno se descuida