este “flash mob” de Navidad con el que se encontraron los clientes de un restaurante en el muelle de la ciudad canadiense de Welland (Ontario).
Es interesante ver cómo una situación ordinaria puede convertirse en extraordinaria y llenar de felicidad a los que la saben apreciar: interesante ver diferentes reacciones (los que se adhieren y se ponen a cantar, los que quieren guardar un recuerdo, los que quieren hacer partícipes a otros a través del móvil, algún niño aburrido y pasota porque no lo sabe apreciar,…)
3 comentarios:
Mira que lo he visto veces, pero no me canso. ¡Es fantástico! Un abrazo
La verdad que sí, es genial!. Ayer lo vi antes de acostarme y me fui a la cama con una gran sonrisa.
Me encanta la capacidad de arrastrar a la alegría!
Creo que todos buscamos esa chispa en medio de lo ordinario, que hace que lo ordinario tenga sentido .
Hoy me decía el renacuajo del que alguna vez hablo:
"El Niño Jesús nunca sale de la misa? Y qué te parece si vamos a misa y nos lo llevamos a todos los sitios?"
(Esa es la verdadera chispa , no le falta razón)
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